La caída del PRD

En una reunión crucial de la corriente Nueva Izquierda, Jesús Zambrano, uno de los líderes más destacados del Partido de la Revolución Democrática (PRD), realizó un análisis profundo de los factores que llevaron al partido al borde de la desaparición. La pérdida del registro del «sol azteca» se vislumbra inminente, según señaló Zambrano, debido a múltiples deficiencias internas y lo que denominó como una «elección de Estado».

Zambrano acusó a la coalición de Morena de haber utilizado programas sociales y el reparto de dinero durante la jornada electoral para asegurar su triunfo. Este panorama, sumado a los errores estratégicos de la campaña de la coalición Fuerza y Corazón por México, contribuyó significativamente a la derrota.

En la reunión, Zambrano admitió que la coalición opositora nunca logró cohesionar una estrategia de campaña efectiva. «El cuarto de guerra funcionó sin coordinación con las dirigencias partidistas, no hubo coordinaciones estatales para dar seguimiento a las campañas y hacer una campaña única nacional», lamentó. Además, la figura de la candidata presidencial, Xóchitl Gálvez, no se integró de manera efectiva en la propaganda de los candidatos, un error que contrastó con la campaña oficialista.

El dirigente perredista también reconoció que no lograron desterrar los vicios internos de las «tribus» dentro del partido, lo que debilitó su estructura y capacidad de respuesta. A pesar de los esfuerzos y los recursos invertidos, el PRD no logró conectar con la mayoría social, que en última instancia depositó su confianza en Morena.

Zambrano destacó que la estrategia de las giras de Gálvez fue deficiente y careció de una visión estratégica. «Nunca quedó claro qué ofrecíamos, cuál era el perfil de Xóchitl Gálvez, qué representaba», añadió. El resultado fue una campaña que no logró entusiasmar suficientemente a los votantes.

A pesar de estos problemas, Zambrano expresó su reconocimiento al papel de Gálvez como la primera candidata mujer a la Presidencia de la República, aunque admitió que su campaña no logró atraer los votos necesarios.

La derrota fue descrita como «desconcertante», especialmente tras el entusiasmo generado por la «Marea Rosa» y las movilizaciones en apoyo a Gálvez. «Padecimos la ilusión óptica de las plazas públicas repletas y de algunas encuestas importantes que antes de la elección nos colocaban en un empate técnico», dijo Zambrano.

Finalmente, Zambrano reconoció que el ciclo del PRD ha llegado a su fin, pero abogó por la creación de un nuevo partido de izquierda democrática. «El PRD ya no es opción nacional para la sociedad actual», sentenció, llamando a trabajar por un nuevo registro legal y a dejar atrás las prácticas que llevaron al partido a esta situación.

Jesús Ortega, ex presidente del PRD y líder de la corriente Nueva Izquierda, apoyó esta visión, resaltando la necesidad de reconocer la desaparición del partido y construir una nueva alternativa política.

Con un llamado a la reflexión y a la acción, los líderes del PRD buscan ahora trazar el camino hacia un futuro más prometedor, con la esperanza de revitalizar la lucha por la democracia en México.


Descubre más desde El forjador jalisco

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja un comentario

Crea una web o blog en WordPress.com